Una visita a la Casa de Pilatos de Sevilla, también conocida como el Palacio de los Duques de Medinaceli, se encuentra sin duda alguna en el decálogo de cosas que ver en Sevilla. Se trata además del palacio sevillano de mayor extensión después del Alcázar, con más de diez mil metros cuadrados.

Históricamente, está vinculada con otra casa de gran importancia, el Palacio de Dueñas. Y es que ambas propiedades, en sus inicios, pertenecieron al linaje Enríquez de Rivera; los representantes de la autoridad real en Sevilla, gracias al cargo de Adelantados Mayores de Andalucía.

De hecho, Fadrique Enríquez de Ribera, además de ser el primer Marqués de Tarifa y VI Adelantado Mayor de Andalucía, debía ostentar también el título de Primer Gran Viajero Sevillano. Y es que algo tan común hoy como es hacer turismo, no lo era en el siglo XVI. Don Fadrique fue uno de los primeros viajeros a Tierra Santa tras las Cruzadas cristianas. Igualmente, recorrió ciertos lugares de Italia, de donde trajo aportaciones renacentistas.

Pero bueno, eso es otra historia… seguimos con la visita a La Casa Pilatos, su residencia, donde se puede apreciar esta síntesis cultural artística e histórica.

Visita a la Casa de Pilatos de Sevilla, algo que no debes perderte

María Fernández. Guía en apie | Experiencias Guiadas

Es un prototipo de casa-palacio sevillana, donde confluyen el arte mudéjar, gótico, neoclásico y renacentista. Éste último gracias al interés de Fadrique Enríquez de Ribera y su sobrino Per Afán, amantes y mecenas del arte clásico tan de moda durante el siglo XVI. Como muestra del maravilloso mudéjar sevillano, su impresionante variedad de azulejos que revisten la gran mayoría de estancias del palacio. O también mencionar los bellísimos mármoles que cubren el antiguo suelo de barro del palacio, añadidos durante el siglo XIX, gracias al gusto romántico.

La Capilla de la Flagelación

A continuación, me centraré en una parte concreta del complejo palacial. Se trata del espacio religioso, el más antiguo de todos y quizá el elemento más simbólico. Conocida como la Capilla de la Flagelación, es original del siglo XV y constituye uno de los mejores ejemplos sevillanos de la fusión artística entre la estética musulmana y cristiana.

Conserva el único zócalo de azulejos del palacio, y uno de los pocos de Sevilla realizados con la técnica de la cuerda seca. Esta técnica artesanal musulmana era muy utilizada en el ámbito andalusí, siendo posteriormente aprendida por los artesanos cristianos, sobre todo granadinos y toledanos. Sin embargo, con el paso del tiempo, fue sustituida por la técnica de azulejos de arista, que proporcionaba una mayor producción en un espacio de tiempo menor.

Sobre el altar encontramos una pieza paleocristiana del siglo IV d. C., traída de Roma. Se trata de la representación del Buen Pastor, claramente inspirada en la iconografía clásica del dios Hermes llevando la oveja del sacrificio. Y también muy interesante es la columna situada en el centro del espacio. Según la tradición, contiene una piedra de la columna donde fue flagelado Cristo, de ahí el nombre de la capilla.

En definitiva, a través de una visita a la Casa de Pilatos podréis conocer el modo de vida de la nobleza sevillana en la capital hispalense. ¿Te gustaría que un guía turístico privado te la enseñara?

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