26 Ago Iglesia del Salvador
Es, después de la Catedral, la iglesia más importante de Sevilla.
En su origen, la iglesia del Salvador, fue primero iglesia visigoda y posteriormente mezquita; de hecho la principal de la ciudad durante un período de la ocupación musulmana, hasta que se quedó pequeña y se construyó la gran mezquita donde hoy se ubica el templo catedralicio.
Con la conquista de Sevilla se consagró como cristiana. Siglos más tarde, al encontrarse en estado ruinoso, se derribó y se construyó la actual Iglesia. Se conservó únicamente la base del antiguo minarete y el patio de los naranjos de la mezquita. En este, llama la atención la escasa altura de las columnas que sostienen los arcos.
Su interior es un extraordinario ejemplo del barroco, donde destaca su extraordinario retablo mayor. También las sobrecogedoras tallas de Jesús de la Pasión, de Martínez Montañés, y del Cristo del Amor, de Juan de Mesa; ambas son de un realismo casi humano.
Cuando lo visites te esperan siglos de historia y una reconfortante paz interior.