02 Oct Barrio de Triana
Barrio mítico de Sevilla. Quizás su complicada conexión con la otra orilla a lo largo de varios siglos ayudó a forjar su imagen de ciudad “independiente», con una idiosincrasia propia.
El Barrio de Triana es un barrio eminentemente marinero. Aquí se reclutaban las tripulaciones y se aprovisionaban los barcos que partían hacia América. Un barrio además, con una tradición alfarera que ya existía en tiempos de los romanos.
Antes de cruzar el puente, aún en el lado “sevillano”, merece la pena contemplar la calle Betis. Con sus peculiares fachadas de varios colores, es una de las vistas imprescindibles de la ciudad. Es el momento de cruzar el oficialmente llamado Puente de Isabel II, construido en el siglo XIX. Sustituyó el antiguo puente que durante siglos había unido las dos orillas del Guadalquivir. ¿Pero cómo era ese puente?
Ya en la orilla trianera llegamos a la Plaza del Altozano. Allí originalmente se erigía un enorme castillo construido por los musulmanes para defenderse de los invasores que abordaran la ciudad. También fue usado por una tenebrosa institución ¿sabes cuál?
Sus estrechas calles y corrales de vecinos han visto nacer a toreros, cantaores, tonadilleras y folclóricas. También han sido la cuna del flamenco, ¿te imaginas como se originó?
Es igualmente imprescindible conocer la Iglesia de Santa Ana, la catedral de los trianeros. Su construcción atendió a la promesa del mítico rey Alfonso X el Sabio.
En definitiva, no debes dejar de visitar este barrio, repleto de leyendas e historias de las que presumen orgullosos sus vecinos.