30 Jul La Giralda
Sin duda el orgullo de Sevilla. Tal es su belleza que cuando Sevilla fue tomada por el Rey Santo Fernando III, avisó que pasaría por el cuchillo a todo aquel que tocara un solo ladrillo de la torre… Por fortuna, la amenaza surtió efecto.
Más de 800 años de historia acumulan ya los cimientos de la Giralda. Fue construida por los almohades a finales del siglo XII, para así dotar de un alminar a la primitiva mezquita. De hecho en esa época su aspecto era distinto al actual; ¿Sabías que la torre estaba rematada con cuatro gigantescas esferas de bronce?
En una de las puertas de la Catedral podrás observar como es la veleta que corona actualmente la torre. ¿Sabes qué representa? Su nombre original era la Giralda, porque gira con el viento; este nombre pasó a denominar a la torre entera y dejando el nombre de Giraldillo para la veleta.
Está llena de curiosidades, como que cada campana tiene su nombre. Y de leyendas, como la intervención “divina” que hizo que no se cayera tras un huracán.
Y como no te aconsejamos subir hasta el campanario, ¡los más perezosos debéis hacer un esfuerzo! La proeza tiene premio, ya que las vistas desde arriba son espectaculares.